Al escoger el segmento que se atacará se deben analizar parte de estas variables, sin embargo, también es muy importante entender cómo se comporta el resto de la sociedad. Por ejemplo, en sociedades donde predomina la tercera edad, el comportamiento es muy diferente a aquellas sociedades más jovenes. Los gastos sociales son diferentes, así como los objetivos y necesidades.
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Un ejemplo claro de esto son los países europeos donde la población joven no tiene la misma inquietud por tener hijos como las generaciones anteriores. Esto genera que el gobierno y las empresas necesiten crear estrategias para cubrir a la creciente demanda de personas de la tercera edad, mientras fomentan a las parejas jóvenes a tener hijos, ya que una sociedad necesita de jóvenes que impulsen la productividad e innovación. Es por esto, que existen subsidios para las parejas que desean tener hijos. No obstante, en otro lado del mundo, donde tiene problemas de sobrepoblación como es en China, fomentan a las familias que tienen sólo un hijo, mientras imponen impuestos a las familias que desean tener más de un hijo, como forma de desincentivar que crezca más su población.
Es vital conocer las características de la población del lugar o país en donde introducirás el producto y/o servicio. Existen muchos factores y cada uno de
ellos puede ser indispensable para el éxito, pero como mínimo se deben tomar en cuenta: CRECIMIENTO POBLACIONAL, EDAD PROMEDIO, NIVEL EDUCATIVO, ESTADO CIVIL, MIGRACIÓN y RAZAS que interactúan.
Cada uno de estos factores te ayudará a entender con qué tipo de población te enfrentarás y cómo debes comunicarte con ellos.
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